Comparando libros antiguos y nuevos

Es interesante como han evolucionado los materiales y recursos que utilizamos para nuestro aprendizaje. 

En la época de mis abuelos los recursos que había en la escuela eran los que realizaban ellos mismos. Los alumnos a medida que el maestro iba explicando la clase, formaban sus propios libros de historia o lengua, con apuntes, dibujos o esquemas. 

Los libros que fueron apareciendo a lo largo del tiempo estaban cargados de textos y apenas se encontraba alguna imagen que acompañara a lo que se explicaba. 

Aunque la evolución de estos libros de estudio es un hecho,  creo que no se diferencian tanto a los que había hace dos o tres años. 
Las diferencias se pueden encontrar en el tipo de hoja, en la manera en que estaban explicados los contenidos o en las imágenes, pero su utilización ha sido siempre la misma. Estos han servido para que los estudiantes aprendan de forma mecanizada las materias, por lo que muchos de nosotros al acabar un libro no hemos interiorizado la mayoría de los contenidos. 

En cambio, las nuevas generaciones gracias al avance de la tecnología pueden aprender de una forma más lúdica y atractiva todo lo que hemos hecho nosotros, teniendo como apoyo los libros. 

En la actualidad, gracias a los libros interactivos, Ipad u ordenadores en las aulas pueden interiorizar todo lo que van aprendiendo. Ya no es necesario depender solo del libro de texto con sus definiciones y actividades, sino que ahora se puede complementar con herramientas de Internet como las que hemos ido trabajando en clase (Glogster, Cmaptools, Timetoast...) o mediante páginas como: planeta animado, el bosque de las actividades, juegos y cuentos de la vaca Connie o matemáticas interactivas para infantil, entre otras muchas, para sustituir aquellos aburridos ejercicios por la realización de actividades que permiten al niño aprender la materia y explorar nuevas formas de hacer. 

Como recursos para nuestro aprendizaje contamos con Internet y con una nueva herramienta que está acabando de acomodarse que son las pizarras digitales. Gracias al primero podemos ampliar nuestra formación y hacerlo de una forma distinta, aunque siempre recurriremos a los libros de texto, ya que son de gran ayuda y tampoco podemos despreciarlos. En cuanto a las pizarras digitales, son una nueva manera de que los alumnos aprendan e interactuen.